Los ninos de la guerra. Autores Musaeva y Trigubko

Niños de la guerra.

Los “Niños de la Guerra¨ son los ciudadanos de origen español desplazados al extranjero, durante su minoría de  edad, como consecuencia de la Guerra Civil, que desarrollaron la mayor parte de su vida fuera del territorio nacional.
En septiembre de 1937 había en España 564 colonias colectivas o de régimen familiar que acogían a 45.248 niños y niñas. El continuo avance del ejército de Franco a lo largo de 1938 agravó el problema de las evacuaciones de niños al extranjero, que inicialmente se concibieron con carácter temporal. Durante la guerra fueron evacuados unos 30.000 niños. Se calcula que en junio se 1938 había en Francia unos 11.000 menores. Las expediciones infantiles de principios de 1939 llevaron al exilio a cerca de 70.000 niños españoles.
La primera expedición infantil en 1937 condujo a 450 niños vascos, entre cinco y doce años, a la colonia en Francia, situada en la localidad de Boyardville. Durante un mes los niños disfrutaron de la vida pacífica, pero en abril empezaron a ser desalojados: unos 300 fueron llevados a París y el resto a Bélgica.
Los niños españoles partieron hacia la Unión Soviética en cuatro expediciones en 1937 y 1938: 72 niños del puerto de Valencia; 1.495 niños del puerto de Bilbao; 1.100 niños del puerto de Gijón y 300 niños de Barcelona.   
Los niños fueron alojados en las llamadas “Casas Infantiles para Niños Españoles”, especialmente destinadas para ellos por el gobierno soviético. Fueron un total de 16 Casas, ubicadas en los mejores edificios, algunos antes de la revolución eran palacios de la nobleza. En ellas los niños estuvieron en regimen de internado al cuidado de educadores españoles y rusos.
Los días felices acabaron el 22 de junio de 1941 cuando el ejercito alemán ataco a la Union Sovietica. En la primavera de 1942, el gobierno ordeno la evacuacion de los niños españoles a lugares mas seguros. Una parte de los jóvenes se incorporo al Ejercito Rojo.
Tras el final de la Segunda Guerra Mundial, la URSS conoció unos años de ruina, hambre y enormes privaciones que también sufrieron los niños españoles.
Los primeros “Niños de la Guerra” regresaron a España en las expediciones oficiales que tuvieron lugar en 1956, tras un acuerdo entre los gobiernos ruso y español, y gracias a la asistencia de la Cruz Roja de ambos países. 


Historia.

“Mi abuela trabajaba sobre la fábrica de calzado, ayudando a los soldados que cosía las botas y las capas. ¡Y esto en 13 años! Pensar solamente, estos niños eran el soporte por el adulto y realizaban el trabajo tan no infantil. Las muchachas dormían cerca de la máquina, pero eran templados tanto que no se quejaban.

En la escuela, claro, no consigue ir constantemente, pero los niños se rompían allá con la alegría enorme. Los maestros era poco, y la condición - severa. En la escuela de toda la aldea acudían corriendo los niños de las edades diferentes y con el encantamiento escuchaban al maestro. Los papeles no eran. Los niños escribían карандашиками entre las líneas del papel de periódico. La abuela hasta en el frío atroz pasaba cinco kilómetros, en las botas de fieltro delgadas para recibir los conocimientos.

El hambre ha jugado también el papel enorme en la educación en el niño de sus propias cualidades. Esto estudiaba a su generosidad, la justicia. El niño no aspiraba todo mejor a tomar a él. Cuando el alemán regalaba el melindre, el niño no lo escondía, y corría a casa y en seguida dividía en toda la familia enorme. Tales privaciones estudiaban al niño a ser honestas. Los niños no eran mimados, a sus hombros se han estado los problemas adultos. Querían ser útiles y necesario en a veces trabajo difícil adulto.

Las enfermedades, estudiaban la muerte al valor y educaban el temple. A la abuela ha muerto la hermanita a la edad de tres meses, a la abuela había 10 años. Al niño no podían alimentar simplemente, puesto que la vaca era tomada por los alemanes, y la madre ha perdido la leche. Este desconsuelo ha enseñado a la abuela a ser cuidadoso y siempre tratar ayudar el que tiene necesidad de ayuda.”

Los niños de la guerra no se hacían sentados, simplemente han crecido rápidamente, pero poseían las cualidades inconfundibles, por que puede ser dotado poco probable el adolescente de nuestro tiempo. Me refiero con tremblor a lo que pasaba entonces con mis por el abuelo y la abuela. Puesto que comprendo que es el modelo del niño valiente, que poco probable todavía se encontrará una vez en el tiempo presente.

La guerra-más horroroso en la vida. No respeta a nadie, además los niños. Cuento que la participación de los niños en la guerra por un lado, el acto muy atrevido y heroico. Él muestra el amor de los niños a la patria. Por otro lado, a los niños deben ser la infancia feliz, sin muertes y sin autómatas.Apetece llorar, acordando de aquellos años que se han ido que han llevado tan de las vidas inocentes … Esto había 5 años más terribles en la vida de las personas de todo el mundo, los niños de todo el mundo …Y en el fin quisiera decir: que la guerra tocará nunca ni nosotros, ni nuestros hijos, ni los nietos, ni los biznietos. Que viven en paz.